lunes, 12 de mayo de 2008

Johann Sebastian Bach. Gould plays Goldberg Variations var.26-30 & Aria Da Capo



Se sabe que mucha música de Johann Sebastian Bach permaneció en el olvido después de su muerte y la única parte de su producción que se conoció por varias décadas fue aquella para teclado. De hecho, varias obras para estos instrumentos fueron publicadas durante su vida, como sucedió con las Variaciones Goldberg, que aparecieron en 1742.

Johann Nikolaus Forkel, el primer biógrafo de Bach, escribió en 1802 que esta obra fue encargada por el Keyserlingk, embajador ruso en la corte de Dresden. El conde sufría insomnio y cada noche le pedía al joven clavecinista Johann Gotlieb Goldberg que tocara un poco de música. El mismo conde solicitó a Bach algunas piezas y envió a Goldberg a estudiar teclado con el compositor.

Algunos musicólogos, sin embargo, no creen en esta historia de Forkel. La primera razón es que la obra no llevaba ninguna dedicatoria cuando fue publicada. Simplemente se titulaba “Práctica de Teclado consistente de un Aria con Diversas Variaciones compuestas para amantes de la música para refrescar sus espíritus”. La segunda razón es que Goldberg tenía solamente catorce o quince años en esa época.

El tema con el que Bach comienza y termina estas Variaciones es un aria que habría escrito para su esposa Anna Magdalena. A diferencia de la mayoría de las variaciones, enfocadas en la melodía, la partitura de Bach se basa en la línea del bajo y en las armonías implícitas en ella. Cada una de las treinta variaciones retiene la estructura del aria y su diseño abarca una sorprendente cantidad de estilos y técnicas.

viernes, 9 de mayo de 2008

NO ME QUEDAN PALABRAS...

Ignacio Copani - Cacerola de teflón